• Su fin último es contribuir a resolver un desafío global, con base en la investigación y la innovación.
  • En total, la institución promueve 34 en toda España.
  • Las lideradas desde Galicia abordan la optimización de sistemas agrarios y forestales, las alternativas científicas interdisciplinares contra el despoblamiento rural y la pesca sostenible.

Santiago de Compostela, 25 de marzo de 2020. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) promueve que sus grupos de investigación pongan en marcha las denominadas “Plataformas Temáticas Interdisciplinares”, PTIs, como un instrumento de gestión para resolver grandes desafíos globales de alto impacto social y científico. Entre los temas que se están abordando figuran cuestiones relacionadas con la salud.

En Galicia, la Misión Biológica de Galicia (MBG) y el Instituto de Investigaciones Marinas (IIM) lideran tres de las 34 plataformas promovidas en toda España por la institución para, durante los próximos tres años, el diseño, la preparación, la implementación y la explotación de la PTI.

En el IIM, el grupo Ecología Pesquera lidera PESCSOST, plataforma para la gestión sostenible y responsable de la actividad pesquera mediante el desarrollo de herramientas de gestión integrada, ecosistémica y transdisciplinar, que incorpore la visión ecológica, social y económica en el ámbito de la gobernanza, en colaboración con la Sociedad General de Pesca.

En la MBG, el grupo de Genética y Mejora de Maíz lidera AGROFOR, plataforma para mejorar la rentabilidad, sostenibilidad y resiliencia de los sistemas agrarios y forestales mediante un manejo eficiente de la diversidad genética vegetal; y el grupo de Viticultura ALCINDER, proyecto interdisciplinar que combina tecnología puntera, patrimonio agrario, cultura, paisaje y capital humano en zonas rurales despobladas, promoviendo alternativas para la creación de microindustrias de alta rentabilidad.

PESCSOST

Aborda el reto de alcanzar una gestión sostenible y responsable de la actividad pesquera, lo que requiere el desarrollo de herramientas de gestión integrada, ecosistémica y transdisciplinar que incorporen la visión ecológica, social y económica en el ámbito de la gobernanza. La meta es asegurar la provisión sostenible de alimento de origen marino, de calidad, que mejore el bienestar de la población y reduzca la pobreza, al tiempo que se protegen los recursos marinos renovables para evitar efectos adversos importantes, incluso fortaleciendo su resiliencia.

Como primera misión, se ha escogido la problemática de la reducción de los descartes, que comporta la obligación de desembarque de todas las capturas de poblaciones sujetas a límites de capturas. “Debido a la implementación de la normativa europea, tanto el sector pesquero como la administración española tienen interés en conseguir unas justificaciones bien documentadas y fundamentadas para que nuestra flota pueda optar a mantener durante más años estas exenciones fundamentalmente de minimis y alta supervivencia, así como eventualmente estudiar mejoras selectivas o de conservación que puedan ayudar a reducir o eliminar el problema de ciertas especies en relación al estrangulamiento o capturas no deseadas”, explica Francisco Saborido Rey, coordinador de la Plataforma, quien añade que “por ello, la Secretaría General de Pesca ha contactado con el CSIC para la búsqueda de soluciones a este problema”.

En PESCSOST participan 16 grupos de investigación del CSIC y, tras el lanzamiento de la PTI, se espera la incorporación de grupos de investigación de otras entidades, además de la administración y el sector extractivo.

AGROFOR

Aborda el reto del manejo eficiente de la diversidad genética de variedades modernas, autóctonas/locales y exóticas, para recuperar la biodiversidad de los sistemas agrícolas y forestales, y aumentar su sostenibilidad, resiliencia y rentabilidad.

Hace frente a la amenaza de los estreses (sequía, insectos, enfermedades…) para, utilizando la biodiversidad vegetal, conseguir sistemas agrícolas y forestales resilientes, sostenibles y rentables. Se centra en los principales cultivos y las especies forestales más importantes: desde el maíz y el guisante al roble, pasando por la avena o los pinos.

“Los sistemas agrarios y forestales se enfrentan a problemas, que podrían incrementarse con el cambio climático, que ponen en riesgo su rentabilidad. Para afrontarlos, se requieren variedades adaptadas a situaciones cambiantes y/o plásticas y para lograrlo contamos con la riqueza genética única de los cultivos y especies forestales. Por ello, vamos a profundizar en el conocimiento de esa diversidad para desarrollar nuevas variedades de cultivos que sean rentables y además, toleren múltiples estreses”, explica Rosa Ana Malvar Pintos, coordinadora de la plataforma.

“Conocemos la biodiversidad de los sistemas agrarios y forestales y sabemos cómo manejarla de una forma eficaz, por lo que a las empresas les podremos ofrecer el diseño de proyectos a la carta con variedades adaptadas a condiciones ambientales específicas, resistentes a factores bióticos y tolerantes a estreses abióticos”, apunta Malvar.

En AGROFOR participan 27 grupos de investigación del CSIC y se está contactando con empresas y con centros pertenecientes a otras instituciones, como el Centro de Recursos Fitogenéticos, pues “deben también tener un papel relevante en la PTI”, avanza Malvar.

 ALCINDER

 Aborda el reto de, a partir de estudios científicos que combinen tecnología puntera, patrimonio agrario, cultura, paisaje y capital humano, ofrecer alternativas para la creación de microindustrias de alta rentabilidad en zonas rurales despobladas.

“Se selecciona como caso de uso, panorama y verificación, el suroccidente asturiano, noroeste de Castilla-León y sureste de Galicia, áreas geográficas muy castigadas por la despoblación pero con un gran patrimonio, desconocido o abandonado, y con posibilidades de ser explotado para implantar explotaciones agrarias e industrias sostenibles y de alto rendimiento económico”, explican Carmen Martínez Rodríguez y José Luis Santiago Blanco, coordinadores de la plataforma.

“Se trata de un marco único para atraer nuevamente a la población a través de alternativas reales que dinamicen la economía de estas regiones. En último término se trata de llegar a poner en marcha pequeñas empresas en ese ámbito geográfico, basadas en los resultados y aportaciones de los grupos de investigación implicados, lo que se hace de la mano de empresas que ya tienen relación e intereses en las zonas, bien por sus productos, subproductos o materias primas. Es el caso, por ejemplo, del olivo autóctono gallego, el aprovechamiento de residuos vitivinícolas con múltiples aplicaciones, o la introducción del cultivo de cierta planta antigua con posible interés para la industria del perfume, y otros muchos recursos existentes en estas zonas con gran potencial para ser explotados”, destacan los científicos.

 En ALCINDER participan en su fase inicial 16 grupos de investigación del CSIC, 14 empresas y 4 entidades privadas En los próximos meses se incorporarán nuevos grupos de investigación y sobre todo empresas, “que han mostrado gran interés en sumarse a esta PTI”, destacan. 

Las Plataformas Temáticas Interdisciplinares

Se definen por abordar una temática multidisciplinar y contar con una estructura que contempla todo el ciclo de vida de la iniciativa, creando marcos de trabajo donde varios grupos de investigación colaboran para abordar juntos retos científicos relevantes.

 

Se parte de unos objetivos globales, con amplio consenso social, como pueden ser los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) impulsados por la ONU, y se definen “Missions” en el sentido empleado usualmente en “Big Science”, las cuales se abordan a través de diferentes acciones, incluyendo en particular una serie de proyectos complementarios.

 

Son, por tanto, el instrumento a utilizar para desarrollar diferentes proyectos que permitan completar las “misiones” identificadas. Cada plataforma debe priorizar claramente una misión, aunque puede dejar abierta la puerta a identificar y abordar otras adicionales en el futuro.

 

Su fin último es contribuir a resolver un desafío global, con base en la investigación y la innovación.